Norah Tamaryn

Mis orígenes:

 

Formación en Argentina:

 

Nací en Berisso, provincia de Buenos Aires, Argentina. Cursé todos mis estudios en la bella ciudad de La Plata: bachillerato y Medicina. Así como el MIR de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia en el Hospital de Niños Interzonal de Agudos  "Sor María Ludovica" durante cinco años. En ese tiempo, dediqué uno de rotación en psiquiatría de adultos en un hospital  general, en el Servicio de Psiquiatría en la ciudad de Lanús, provincia de Buenos Aires.

 

La práctica clínica durante los cinco años consistía en atención de pacientes ambulatorios e ingresados en la sala,  que por entonces compartíamos con neurología infantil; interconsulta en el hospital, guardias de 24hs. semanales y rotativas de fin de semana.

 

Estas actividades se complementaban con supervisiones psicoanalíticas y psiquiátricas diarias con nuesros docentes. Formación teórica continuada que comenzaban en primer año con cursos anuales de semiología psiquiátrica, psicofarmacología, filosofía, psicología evolutiva, psicoanálisis...

 

Algunos cursos los compartiamos con colegas MIR de hospitales de adultos con los que muchas veces no coincidíamos en  la perspectiva por lo que se producían verdaderas batallas teóricas que nos enseñaban mucho a todos.

 

Además, todas las semanas debíamos presentar casos clínicos: algunas veces para nuestro servicio, otras para todos los médicos del hospital y una o dos veces al año para jornadas entre residentes o congresos.

 

Claro que nunca nada es suficiente y como en aquellos años siempre queríamos más, complementábamos la formación con seminarios en instituciones psicoanaliticas (en mi caso en el Círculo Freudiano de Buenos Aires), supervisión externa y por supuesto el análisis personal.

 

Experiencia en Medicina General:

 

Antes de todo aquello, yo había hecho mis pinitos por la medicina general y de urgencia como practicante: durante un año realicé guardia semanal de 24hs. en un manicomio (el temido y luego querido hospital Melchor Romero), después y durante casi dos años cumplí mis guardias en el pequeño hospital Ricardo Gutierrez (el" Guti" para los amigos) en el que nos faltaba todo lo que pudiera ser necesario para una asistencia más o menos decente pero sobraba calidad humana y profesional. Teníamos maternidad, pediatría, cirugía, urgencias, domicilios, medicina interna, etc..

 

Allí conocí a una categoría de profesionales que por un momento me hicieron dudar de mi interés por la psiquiatría aunque ya había empezado mi formación como psicoanalista y mi análisis personal.  

 

Pero volvamos a los años de mi formación como psiquiatra infantil y psicoanalista....Viaje a España de la mano de una beca como psiquiatra en el hospital de la Cruz Roja de Madrid que por entonces contaba con un excelente servicio de psiquiatría de adultos con pabellón de ingresos de pacientes agudos, una unidad de anorexia y la unidad de niños. Mis funciones serían exclusivamente con adultos aunque fui poco a poco participando de algunas reuniones con todos  los profesionales del servicio y conociendo su modo de trabajar.

 

Mientras tanto seguí mi formación como psicoanalista, comencé con mi consulta privada que me abrió el camino a  trabajar con las escuelas y la comunidad y preparé el examen de la especialidad de psiquiatría de la infancia y la adolescencia para obtener el título de especialista en Argentina.



Experiencia en España:

 

Al mismo tiempo formamos con un psicopedagogo y un pediatra un equipo multidisciplinar con el cual abordar los problemas de la infancia. Nos implicamos con las personas que por discapacidades de cualquier tipo necesitaban alguna atención especializada en la ciudad de Tres Cantos, Madrid, colaborando con la creación de la Asociación de discapacitados de Tres Cantos (AMI 3).

 

De su mano, y acompañándolos nos ocupamos de su atención psicológica en unos barracones cedidos por el Ayuntamiento local y de realizar un proyecto global que incluía asistencia ambulatoria, actividades de ocio y tiempo libre y residencia para personas con discapacidad que debía alcanzar a cubrir las necesidades de toda la zona norte de la Comunidad de Madrid.

 

Trabajamos codo a codo con dos arquitectos que hacían a su vez el proyecto arquitectónico; denunciamos todas las barreras urbanas que impedían el desplazamiento y la independencia de las personas con alguna discapacidad que se fueron modificando. Buscamos subvenciones, hacíamos promoción de salud, escribíamos artículos en la revista local, conferencias…y todo lo que junto a la comisión directiva se nos iba ocurriendo para mejorar la vida de sus usuarios.

 

Lamentablemente el proyecto integral nunca se hizo realidad pero la asociación aún hoy sigue trabajando y creciendo poco a poco.

 

Cursos de formación ofrecidos:

 

Colaboré con algunas otras asociaciones de Madrid y Sevilla,  dando cursos de formación para voluntariado y profesionales, para padres y los usuarios. Fueron unos años de intenso trabajo. Enseñando, escuchando y atendiendo aprendí mucho poniendo en práctica siempre la escucha como analista.

 

Durante diez años participé de un curso llamado Humanización para Salud que impartía la Comunidad de Madrid dirigido a profesionales en formación en el cual pude desarrollar, desde una perspectiva psicoanalítica, el psiquismo infantil, la enfermedad en el niño, el abordaje de la familia y el equipo asistencial, el duelo y la muerte.

 

Si bien el trabajo clínico ha sido siempre el eje central de mi actividad, el estudio y la investigación psicoanalítica es hoy en día una manera de abordar mi trabajo y quiero compartirlo, por un lado con la publicación de mi primer libro, y con la actividad docente.